Cómo vencer en las guerras financieras. Por А. Otyrba y A. Kobiakov

Publico este importante texto de 2014 tocante al colonialismo financiero, que, mencionado en el Informe Glaziev,  un informe sobre la situación de Rusia, tiene efectivamente gran número de aportaciones para una crítica a los procesos de explotación imperialista financiera. Pero lo publico no sin una advertencia previa. En las consideraciones críticas de Otyrba y Kobiakov al imperialismo y su colonialismo del siglo XXI, hay que realizar algunas puntualizaciones y observaciones críticas.
Es correcta su observación sobre la exportación de inflación. Concretamente esto es lo que producen las mal llamadas Facilitaciones Cuantitativas (Quantitative Easings), exportación de inflación, y prueba de ello es cómo a raíz de la primera FC, QE I, además de procesos de elevación de los precios de las materias primas mundiales, entre ellas los alimentos, comenzó el estallido de la también mal llamada Primavera Árabe, que ha deshecho las vidas de docenas y docenas, sino cientos, de millones de personas.
Por otra parte,  no es correcto apelar a “la energía del dinero”, es decir, la plusvalía, como si esta no tuviera origen humano. El problema consiste, pues, en que la liberación nacional de Rusia del colonialismo financiero es muy deseable, qué duda cabe, pero en el paradigma de Otyrba y Kobiakov esta liberación nacional se lograría simplemente pasándose al otro bando, pasando de ganar dinero con (sobre)Trabajo, a producir dinero que otros países llenarían de valor. En lugar de un proceso sindical-nacional de defensa del valor de la fuerza de trabajo en un país, y la exigencia de que no haya explotadores, territorios patrón, estados excepción, la tesis de Otyrba y Kobiakov conduce a afirmar el sistema imperialista, no a impugnarlo realmente. El problema de este medio de captación de plusvalía al que adhieren por supuesto realismo estos autores, es que en realidad no soluciona el problema que es el sistema de producción de plusvalía en el que los sistemas financieros imperialistas deudificadores e inflacionadores se constituyen, sino más bien a agravarlo, la pregunta que surge es ¿cómo se lograría que Rusia no ensanchara el grupo de países explotadores imperialistas?
Para Ortyba y Kovakov, sin decirlo directamente, esto no es posible, Rusia se descolonizaría del colonialismo financiero eurooccidental construyendo un aparato financiero imperialista con lo cual todo quedaría sobre poco más o menos igual en términos estructurales. Pero en esta visión contradictoria, en la que la emergencia de un burguesía monopolista rusa rompe las antiguas reglas de juego interimperialista, hay algo más que no cuadra. Un país con un ejército, que es el segundo del mundo, que no dispone de un aparato imperialista financiero para sostenerlo, es una herida, una fisura radical y larguísima de la globalización que se abre pues ante nuestros ojos en este texto. Si mucho no me equivoco, la situación en Rusia en las actuales condiciones de acoso y derribo por parte de las burguesías occidentales franco-alemana y angloyankie, puede ser prerrevolucionaria.
Recordemos que la Ley del Valor sigue fungiendo y poniendo un nivel de objetividad a esta contradicción entre las posibilidades materiales reales y la potencia del sistema productivo constreñido en estas relaciones sociales de producción. La palabra VALOR se descompone en la raíz VAL, de Balanza, donde anza es “parecido a” y bal el fiel de la balanza, un punto en que se apoyan dos pesos para medirlos. La declinación ore, significa “al modo de”. Inmediatamente caemos en la cuenta de la complejidad de la ley del valor, a la vez lo más objetivo, en cuanto al mayor valor objetivo de los productos creados con menor número de horas de trabajo que Ortyba y Kobiakov no mencionan en su texto. Y la subjetividad de la mirada humana capaz de ver lo que le dé la gana según conveniencia, creerse sus propias mentiras e inventarse las más atroces falsedades para no reconocer esa realidad.
La denuncia de la falsedad del dolar es correcta, por cierto. Pero a la vez, aquí está bien aclarar que su falsedad radica en su excepcionalidad, más no en su solvencia: la solvencia del dólar estadounidense consiste no solo en procesos de una burocracia imperial explotadora, que incluye el uso de la fuerza,  también está en la plusvalía extraída al proletariado de los países con divisas débiles, pero hay que recordar que, además, no solo es así, pues la explotación interna en los EEUU, Japón y Europa Occidental no es filfa, de forma que además de imperialismo en estos países hay explotación y marginación en puros términos capitalistas, en crecimiento y que conviene no olvidar, y que todo ello también está en la base del poder del dolar; un alto valor de uso, y una circulación masiva de plusvalía real en sus circuitos comerciales. Objetivamente, gran parte de la fuerza de trabajo rusa, en mayor medida todavía que la europea, o la estadounidense, que no es decir poco, es sobrante al mercado mundial. Y es que la tendencia decreciente de la tasa de ganancia prosigue operando. No está ya en cuestión únicamente la explotación, está en cuestión el valor mismo.
Objetivamente, los centros imperialistas precisan más plusvalía, en cambio el viejo Estado Ruso no puede existir sino logra al menos el cese de la sangría que vía paridades de valor de fuerza de trabajo aplicada implica para sus propias fuerzas de sostención y desarrollo la explotación financiera occidental vía divisas. Inmediatamente, al otro lado, vemos lo más subjetivo. Cómo los hombres y mujeres de una época reaccionan ante una equilibrio (o des-equilibrio) concreto del sistema mundial productor de plusvalía, a su vez basado en la Ley del Valor.
Como sea, conviene no olvidar la historia, el capital monopolista ha llevado a grandes estallidos bélicos en tres anteriores crisis generales de sobreproducción, y en ellos ha estado involucrada Rusia y su proletariado, que no se despertó durante la caída de la URSC, pero que en la descomposición de Rusia a que puede llevar la actual de crisis mundial, si puede despertarse, un siglo después. En este panorama, el trasfondo, el suelo más bien, sobre el que se desarrolla, es la crisis del sistema mundial productor de plusvalía que sigue profundizándose, mientras otra traca de innovaciones aceleradoras de la capacidad productiva y la productividad, en la vía de la inteligencia artificial y las impresoras 3d multimaterial, viene a dar continuidad a la traca anterior basada en la informática y los ordenadores personales.
Dejo pues a los lectores ante este importante texto analítico para que a partir de su propio criterio saquen el máximo conocimiento sobre el mundo en que vivimos también a partir de las voces de Otyrba y Kobiakov, voces que a veces recuerdan a ecos de Lenin… sin Lenin.
Sin más.
Agur bero bat

 

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Guerras financieras, Guerras de divisas y descolonización financiera.

Introducción

 
En el mundo actual las finanzas son un instrumento básico de la formación del paisaje geopolítico y de legitimidad del poder a escala global. Precisamente por eso, Rusia necesita como el aire un sistema soberano, altamente efectivo, de emisión dineraria y financiero-bancario.
El mundo esta cambiando, rápidamente se acerca al siguiente punto de dislocación de su historia. Vemos como el mundo unipolar se transforma en multipolar, toman fuerza nuevos centros de poder, como China, la India, Brasil. Bajo su influencia la globalización cambia a una tendencia contraria, provocando un endurecimiento de la competencia entre Estados. A pesar de que la lucha competitiva entre Estados es la situación permanente en la cual se encuentra la humanidad desde el momento en que se fundaron los primeros Estados, junto con sus esfuerzos, hoy podemos observar un cambio en la forma y en los métodos de su conducción.
Antes la competencia se determinaba con el nivel de potencia militar de un Estado, y su solución se decidía en los campos de batalla en periódicos estallidos guerreros. Hoy, esta se ha convertido en una lucha económica permanente en la cual las batallas decisivas se producen en el espacio del sistema financiero mundial, en donde el papel de las armas lo juegan las divisas nacionales y los capitales financieros, y la función de las fabricas militares la cumplen los sistemas nacionales financieros y bancarios.
El asunto va sobre las así llamadas guerras «financieras» y de «divisas», las cuales, van parejas con las guerras tradicionales y no ha cambiado nada en el transcurso de toda la historia de la humanidad; el objetivo es el dominio de los recursos de los competidores. Precisamente así es como el resultado de las guerras financieras determina hoy en día el curso de la historia mundial, los políticos previsores prestan cada vez mas atención al perfeccionamiento de las características de calidad del sistema financiero bancario y a las divisas nacionales, de las cuales depende no solo el poderío económico y la competitividad de los Estados modernos, sino también su seguridad política.
Esta circunstancia requiere un cuidadoso análisis de la industria financiera en Rusia y de la política financiera del Estado sobre el tema de las correspondientes exigencias funcionales y la garantía del completo desarrollo del Estado y su seguridad política.
 


1. LA EVOLUCIÓN DEL DINERO Y LA ARQUITECTURA DE LAS FINANZAS MODERNAS.

 
Dado que la competencia interestatal financiera es una guerra permanente, todo lo que está relacionado con las finanzas en los países desarrollados está organizado y funciona igual que el sistema militar de seguridad – como una unidad dirigida desde un sistema central, incluyendo en si a todos los institutos financieros, dependencias y estructuras del Estado -.
La función básica del orden nacional financiero-bancario, en la actual etapa, es la de garantizar la autosuficiencia del Estado, necesaria no solo para su completo desarrollo económico-social sino, también, para el mantenimiento de la soberanía política. Testigo de lo cual es que el sistema financiero y los capitales han adquirido un significado clave en la competencia política interestatal; es un hecho que en los medios de información de masas mundiales, cada vez más a menudo, aparecen las expresiones de guerra de «divisas» y «financiera». Y la guerra, como es de todos conocido, es la fase final de la lucha competitiva entre los Estados, y la que determina su resultado.
Es extraño, pero a menudo cae de la esfera de atención de los expertos financieros un hecho más que esencial y que ha influido de una manera significativa en el curso de la historia mundial. En el proceso de la evolución del dinero – con la aparición, al principio del dinero semifiduciario, y después del fiduciario (dinero fiat), esto es; dinero que no tiene ninguna garantía firme, – cambió no solo su naturaleza y posibilidades funcionales, sino, también, su papel económico y político.
Ya que el dinero fiduciario es el producto más rentable de todos los productos existentes en la tierra, su producción se ha convertido en la más ventajosa de las actividades económicas. Como resultado de ello, la esfera financiera se ha convertido en la que más rápidamente se ha perfeccionado dentro de la economía mundial, en la cual aparecen más y más nuevos institutos, tecnologías, mecanismos y metodologías, que permiten crear en todos los sitios, y en volúmenes crecientes, instrumentos financieros más perfeccionados, mejor acabados y sus recursos – dinero y capitales.
Se da la circunstancia de que las ventajas de la producción de dinero fiduciario crecen mucho con su exportación. Cuando se realiza el ajuste de cuentas por las mercaderías importadas ello permite, a cambio de papel impreso barato o una señal de un ordenador, recibir un producto real de muchísimo mayor valor. Un cambio tan desigual da la posibilidad, a las fuerzas y Estados que saben como CREAR ese dinero, de explotar a los pueblos de los Estados que no saben crearlo y están de acuerdo en aceptar papel a cambio de su producción.
En esencia, el sistema financiero global, impuesto al mundo por los productores de dinero fiduciario mundial, no es otra cosa que un mecanismo moderno de saqueo en forma latente, y de explotación de los pueblos de los Estados financieramente subdesarrollados. Pero,¿qué es precisamente lo que asegura la preeminencia financiera de los países desarrollados?
El secreto se oculta en la naturaleza del dinero y en la perfectiva singularidad que forma la naturaleza de las divisas evolucionadas. Y los países desarrollados son el principio de su creación (algo sobre lo que se hablará detalladamente mas adelante) e influyen en sus características de calidad. Pero es necesario remarcar que el nivel de exigencia de las divisas se determina no solo por su calidad sino, también, por el nivel de fuerza y garantía política de su seguridad. En particular, el alto nivel de confianza hacia el franco suizo es consecuencia de un conjunto de factores políticos, así como la exigencia al dolar estadounidense se garantiza en gran medida con su componente militar.
La primera divisa fiduciaria (desde 1971), que cumplía la función de medida del coste de las divisas mundiales, fue el dólar, creado por la oligarquía financiera mundial con base en los EEUU. Pero, desde el momento en que la humanidad comenzó a comprender que, con los cambios en la naturaleza del dinero, había cambiado su papel político, aparecieron fuerzas deseosas de crear su divisa, capaz de competir con el dólar y, librándose de la influencia de sus amos, conseguir la independencia política y económica. Los primeros que hicieron el intento fueron los países mas desarrollados de Europa, creando el euro. Pero, viendo los acontecimientos que han sucedido alrededor de la divisa única europea, no habiendo resistido la competencia con el dolar, puede acabar como «el primer blin*»(*Crepes rusos, que el primero siempre se rompe).
El yuan chino tiene bastantes mas papeletas para ser un competidor válido del dólar, ya que su proyecto de internacionalización se está realizando con bastante éxito, bajo la dirección de la República Popular China.
 


GUERRAS FINANCIERAS Y DE DIVISAS

 
Las guerras financieras, sobre las que tanto oímos hablar hoy en día, son la manipulación del curso de las divisas nacionales con el propósito de la toma de los mercados para los exportadores nacionales y, también, para el incremento de la efectividad de la producción nacional, con el objetivo de acrecentar (los exportadores y la producción) su competitividad en el mercado mundial.
La preeminencia en estas guerras la consiguen los Estados con los sistemas financieros más desarrollados y con mercados financieros capaces de crear y acumular grandes volúmenes de recursos financieros. Los Estados con sistemas financieros, de divisas y mercados débiles se ven constreñidos a comprar las divisas de Estados más fuertes. Esto permite lo siguiente: En primer lugar, ampliar el mercado de sus divisas e, incrementando el volumen de las emisiones, recibir ingresos adicionales de las emisiones dinerarias; en segundo lugar, reduciendo el volumen de la masa dineraria que vuelve al mercado interior, rebajar el nivel de la inflación exportándola a los países que utilizan sus divisas; en tercer lugar, financiar sus presupuestos a cuenta de los débiles imponiéndoles la exportación de su inflación.
En lo que se refiere a las guerras de divisas, esto es una forma de las guerras financieras, técnicamente mas complicada y políticamente mas importante. A diferencia de las guerras tradicionales, estas transcurren en forma latente ( para los ciudadanos de a pie), y solo son capaces de ver su peligrosidad la gente que domina los conocimientos necesarios. El objetivo estratégico del Estado en las guerras de divisas es la consecución de la hegemonía de sus divisas nacionales, utilizadas en calidad de instrumento económico de expansión y explotación de los pueblos de otros países. Esto permite, tomando los mercados y recursos, reforzar su poderío político-económico y elevar el bienestar de sus ciudadanos.
Las armas de las guerras financieras y de divisas, son las divisas y los capitales nacionales. Y cuando una fuerza poderosa, que se encuentra tras una divisa dominadora, empieza a debilitarse, y una fuerza con poder, que está en la competencia, se refuerza, la lucha por el señorío se convierte en guerra real a escala mundial.
En particular, es difícil no ver tras las dos guerras mundiales del siglo XX una gran guerra por la hegemonía de las divisas entre la libra esterlina inglesa, que dominó durante mas de doscientos años, y un fortalecido dólar estadounidense. A pesar de que, en ambas ocasiones, los EE.UU y la Gran Bretaña eran aliados nominales, la lucha fue precisamente entre estos dos países, y el documento principal que atestigua el final de su enfrentamiento es al acuerdo de Bretton Woods, firmado en plena guerra mundial, el 22 de Julio del año 1944 , y en el cual el dólar fue reconocido como patrón de valor y divisa mundial. En esencia, esta fue la primera guerra mundial por el dominio del mercado financiero mundial, en la cual la victoria aseguró a los EE.UU el señorío político-económico en el globo terráqueo. Detrás de ella siguió la llamada «guerra fría» entre la URSS y los EE.UU, en ella el papel de arma que determinó el resultado del enfrentamiento lo jugó el dólar, el cual después del final de la «guerra fría» fue el instrumento de saqueo y explotación de Rusia y su pueblo.
Parecía que la aparición de la divisa europea común, el euro, rompería la hegemonía del dólar y crearía una alternativa a este. Pero hoy somos testigos de cómo en la lucha latente entre ellas, sirviendo más del 80% del movimiento de mercancías mundial, el dólar acrecienta sus perspectivas de victoria. Pero si en la competencia interoccidental el dolar se siente bastante seguro, en el mercado mundial al completo sus perspectivas no son tan halagüeñas, teniendo en cuenta la amenaza que ha aparecido por el Este. China, que va cogiendo fuerza rápidamente, ha anunciado su política de «internacionalización del yuan» y la está llevando a cabo a través de sus swaps de divisas. De hecho, ha comenzado una expansión financiera masiva por todo el orbe, ha cerrado y ya realiza acuerdos por cientos de millones de yuanes con más de tres decenas de Estados, entre los cuales se encuentran; Brasil, Australia, Corea del Sur, Malasia, Argentina, Indonesia, Bielorrusia, Rusia, Japón y otros. Esto es un desafío lanzado al dólar por el yuan, y no otra cosa, como un presagio de una nueva guerra financiera mundial. Así, del resultado de la confrontación entre el dólar y el yuan depende a quien le será permitido explotar al resto del mundo. La probabilidad de que su forma de confrontación «fría» se transforme en «caliente» es más que grande.
 
Precisamente la exacerbada confrontación entre el dólar y el yuan es hoy en día la principal fuente de peligro que pende sobre la humanidad.
 


EL PAPEL POLÍTICO DE LAS GUERRAS FINANCIERAS

 
A pesar de que en las batallas financieras no se utilizan armas de combate modernas, no por ello estas conllevan una amenaza menor para los Estados que una verdadera guerra a gran escala. Pero si el asunto de garantizar la seguridad en el caso de las guerras normales y la necesidad de perfeccionar las armas utilizadas en ellas siempre está abierto y está en el orden del día de los Estados, la cuestión análoga en las guerras financieras de ninguna manera ha sido nunca pública, ni se ha escuchado nada sobre ella, no dirémos ya sobre la declaración de la necesidad de perfeccionar los medios en ella utilizados. Pero no hay duda de que en los países desarrollados financieramente, donde ya hace tiempo comprendieron el significado político de las finanzas, este tema es fundamental, y las decisiones sobre él son mantenidas en una severa opacidad y guardadas como un secreto de Estado. En la Rusia actual, juzgando por la política financiera llevada, el problema de garantizar la seguridad financiera en el país nunca lo estuvo.
Además, la gran apertura del mercado financiero nacional, motivo de orgullo del Banco Central, y la atracción de las inversiones extranjeras son un objetivo estratégico del gobierno. En esencia, la política llevada por el Banco de Rusia y la autoridad ejecutiva, durante el ultimo cuarto de siglo, se reduce a la creación de condiciones beneficiosas para el capital extranjero en proceso de someter a la economía rusa y apropiarse de las riquezas nacionales de Rusia.
Lo equivocado de esta política es más que evidente, y con el fondo de endurecimiento de las guerras financieras ha madurado la necesidad de un cambio radical. Las guerras financieras no son los juegos olímpicos, en los cuales no es importante la victoria, sino la participación, las consecuencias de la derrota en las confrontaciones financieras son la explotación de los pueblos que han perdido, por eso, hoy en día Rusia necesita una nueva política financiera que le permita no simplemente participar en tales guerras, sino vencerlas.
Hoy en día la gran mayoría de los expertos y hasta los políticos reconocen que el actual sistema financiero mundial ha llegado a su limite. En breve desaparecerá y en su lugar aparecerá uno nuevo, pero si Rusia no acaba entre los participantes con plenos derechos en la creación del nuevo sistema, a nuestro país le tocará jugar con las reglas formuladas por sus enemigos.
 


INSTRUMENTOS DE APROPIACIÓN DE LOS RECURSOS DEL COMPETIDOR.

 
El actual dinero fiduciario y los capitales creados en base a él son el instrumento más eficaz para la expansión económica, y permiten con un gasto mínimo apropiarse de los recursos de otros países y explotar a sus pueblos. Mientras esto sucede, las víctimas, países con débiles sistemas financieros, no solamente no impiden la penetración de esos dineros en su espacio económico, sino que hacen todo tipo de esfuerzos con el fin de atraerlos. El motivo de esta conducta paradójica se encuentra en el bajo nivel de educación financiera de las élites de estos países, que no permiten la creación de un sistema financiero nacional y de dinero con pleno valor, fundamento de los capitales nacionales, los cuales, a su vez, garantizan:
 

  • – El desarrollo de la economía nacional;

  • – la independencia financiera;

  • – el control sobre las riquezas nacionales.

Dado que la única manera de defenderse de los capitales extranjeros es tener un volumen igual de capitales nacionales de calidad, el Estado que no sepa crearlos, inevitablemente, acabará siendo objeto dependiente de la subordinación extranjera.
En los mercados financieros globales hay dos formas de lucha. La primera, para atraer capital, es la librada entre los países del Segundo y Tercer Mundo. La segunda, por los mercados de capitales, se produce entre los países desarrollados.
 
Una «división del trabajo» semejante esta condicionada a que los países desarrollados dominen sistemas financieros bancarios que les permitan crear recursos financieros competitivos en el momento en que los menos desarrollados solo saben ganar dinero, vendiendo el fruto de su trabajo en los mercados exteriores. Precisamente, la superioridad de las características de calidad de los sistemas financieros bancarios de los países desarrollados y de su «producción» de dinero y capitales, a cambio de los cuales reciben mercancías con un valor real muchísimo más alto, es el factor fundamental que asegura a estos países el florecimiento y su dominio. En otras palabras, la naturaleza de las divisas nacionales es el factor fundamental que determina el nivel de desarrollo de los Estados modernos y de la vida de sus ciudadanos.
En lo que se refiere a la calidad de las divisas nacionales, esto, en mucho, se determina en el principio de su creación, algo sobre lo que hablaremos mas adelante.
 


LA TAREA DE LOS SISTEMAS FINANCIEROS BANCARIOS.

 
El desarrollo intensivo de los Estados modernos es posible solamente en condiciones de abundancia financiera, cuando el aumento de la masa dineraria intensifica el proceso de creación de capitales, un crecimiento rápido de los cuales, endureciendo la competencia entre ellos, rebaja el costo de la oferta dineraria. Esto es, cuando el negocio no se extenúa en búsqueda de financiación, sino que es el capital quien se mueve a la búsqueda de un lugar donde colocarlo. Cuanto mayor es el volumen de la masa dineraria que gira en el mercado, y cuanto mas bajo es el valor del dinero, tanto más intensivamente crece la economía. Esto es un axioma. Un Estado solo es capaz de crear las condiciones financieras de abundancia en base a una política financiera clara, reglada y planificada, conducida sobre la base de un control férreo, que funcione como un mecanismo único y coordinado desde un centro del sistema financiero-bancario nacional, que cumpla las siguientes tareas:
 

  • creación de una divisa nacional de calidad y su soporte en condiciones de estabilidad;
  • saturación del mercado y la economía de una masa dineraria de calidad con un volumen necesario para un completo funcionamiento y desarrollo;
  • favorecer las condiciones que ayuden a la creación intensiva de un capital nacional financiero competitivo, necesario para un desarrollo económico-social del Estado, amén de su defensa financiera y que garantice la expansión político- económica.

Los problemas fundamentales para resolver las tareas mencionadas son: la gestión del volumen de la masa dineraria, que asegura la posibilidad de: a) realización de emisiones masivas en régimen de desinflación y b) el recibo regular creciente de un significativo volumen de ingresos de las emisiones; creación de una masa comercial y activos, necesarios en calidad de garantía, y también de instrumentos de absorción del creciente volumen de la masa monetaria.
 
Los países financieramente desarrollados resuelven estos problemas con la ayuda de metodologías que se perfeccionan permanentemente, métodos y tecnologías, realizados sobre la base de los sistemas financieros nacionales. Mientras tanto prácticamente todas estas medidas, como mínimo hasta su realización, son confidenciales, y están consideradas como secreto de Estado.
 


CARACTERÍSTICAS DE CALIDAD DEL DINERO Y DE LOS CAPITALES FINANCIEROS.

 
Así como el final de las guerras tradicionales suele ser determinado por la calidad de las armas utilizadas en ellas, así es en los resultados de las guerras financieras, que en mucho dependen de la calidad de las características del dinero y de los capitales financieros. Pero en Rusia no existe la comprensión de la calidad de las características del dinero y los capitales financieros. Este es uno de los motivos de las deficiencias del rublo que, a su vez, se ha convertido en un serio impedimento en el camino para el desarrollo de la economía y del país.
En la calidad del dinero influyen muchos factores, pero el fundamental es su costo, formulado en el proceso de su creación. Del costo depende la competitividad de los capitales que se formen. La naturaleza del dinero en los países desarrollados y en desarrollo es completamente diferente, para decirlo claramente, determina la diferencia entre ellos que unos son «creados» y otros «trabajados», el dinero «creado» tiene un costo bajo y el dinero «trabajado» es caro. Los Estados desarrollados crean una parte significativa (legal) del dinero a través del crédito de los bancos centrales de sus gobiernos, bajo prestamos de obligaciones del Estado, que se mueven en la bolsa en calidad de «masa comercial». Una parte significativa de esta sirve como garantía al dinero emitido.
 
Debemos hacer notar que el asunto no trata simplemente sobre la impresión del dinero, sino sobre un complejo entramado de institutos gubernamentales, que interactúan, y a menudo también institutos corporativos, que forman parte (de igual manera que el complejo militar-industrial) de un mismo sistema, el cual resuelve el importante problema de garantizar la seguridad financiera y económica del Estado. La actividad del sistema se regula con el desarrollo de un marco legislativo y se coordina a nivel de política estatal. Su tarea es la formación y el sostén del funcionamiento del mercado de activos financieros, garantía de circulación de diferentes derechos de propiedad y los instrumentos financieros secundarios basados en ellos.
El objetivo del sistema es la creación e incremento de los recursos intelectuales, de trabajo, materias primas y otros medios, a través de la transformación en diferentes formas de activos y capitales, que alimenten con fuerza el sistema financiero nacional, cuya finalidad es su formalización, atracción y puesta en circulación en forma comercial. Con una organización adecuada, este proceso resulta justo con una relación de retorno positivo: cuanto mas fuerte sea el mercado financiero, tanto mas recursos podrá incluir, haciéndose mas fuerte.
De esta manera, los sistemas financieros fuertes pueden someter a países ricos en recursos naturales, pero financieramente dependientes, teniendo en cuenta la debilidad de sus sistema financieros. Y las riquezas de esos países se convierten en una garantía complementaria para las divisas emitidas por Estados (fuertes en la esfera financiera), mientras tanto, estas divisas sirven como medios internacionales de pago. Este dinero se crea, en sentido literal, con la garantía de los recursos de las economías sometidas, y el coste de estos dineros, en la practica, es igual a 0.
La naturaleza del dinero de los países en desarrollo es radicalmente otra, ya que se «crea» (se arroja al mercado) a través de la compra por sus bancos centrales de divisas de países desarrollados. Como resultado, al costo del dinero junto con los gastos de su producción y servidumbre, se le añade aún el costo de su producción, en pago por ella, se ingresa la divisa comprada por el banco central, la cual presuntamente cumple la función de garantizarlo. En esencia, es un dinero ganado con un alto coste, lo que le hace poco competitivo como dinero, así como al capital creado en base a él. Pero este no es su único punto negativo.
 


BENEFICIOS DE EMISIÓN.

 
La creación del actual dinero fiduciario, es la forma mas rentable de actividad económica de todas las que han existido alguna vez en la tierra. Lo que la transforma es la posibilidad de recibir las ganancias de emisión ( el monedaje o beneficio de acuñación), diferencia entre el costo de creación del dinero y el nominal.
Se crea el monedaje y solo se quita una vez durante la primera transacción y va en beneficio de aquel que realiza la emisión. La suma del beneficio de emisión se forma durante la creación del dinero fiduciario, especialmente de aquellos que no tienen soporte material, y es prácticamente igual a toda la suma de dinero emitido.
Ya que el monedaje pasa a propiedad de quien siendo el emisor realiza la primera transacción, los países desarrollados la realizan (sino la cambian por recursos reales), exclusivamente con residentes, lo que les permite dejar el beneficio de emisión en su país.
En el proceso de creación de dinero de los países subdesarrollados financieramente, la primera transacción es la compra de divisas extranjeras, como resultado de ello el beneficio de emisión va a parar a las arcas del país cuya divisa compra el emisor (el banco central). Y así, como mientras tanto sucede su anticipo relleno de un contenido de valores, la operación permite sacar latentemente del país lo fundamental del beneficio de emisión, que es una forma transformada de valor añadido, creado con el trabajo de los pueblos de los países subdesarrollados financieramente.
Precisamente, el beneficio de emisión, que se forma durante la creación del dinero fiduciario, es la energía del principal instrumento económico del Estado el dinero, que alimenta la economía nacional. Justamente el monedaje es el conductor principal del crecimiento económico, un instrumento que permite transformar el valor añadido, en energía económica e incluirla en el proceso de relaciones económicas.
Pero, el dinero creado a través de la compra de divisas extranjeras, no solamente no es capaz de asegurar el desarrollo, sino que además se convierte en un instrumento de saqueo oculto, que deja sin sangre a la economía de los países dependientes, socavando su soberanía financiera y política.
En vista de que el éxito económico de los Estados modernos se determina en la lucha entre los sistemas financieros nacionales, la garantía de la competitividad de Rusia exige el cambio de la comprensión de «barato creado» y «caro ganado» en los dineros y capitales. Esto permitiría formular una política financiera del Estado.
 


RAZONES DE LAS CRISIS ECONÓMICAS EN RUSIA.

 
La legislación financiera de Rusia es una de las mas liberales del mundo y su mercado financiero está completamente abierto al flujo de capitales, tanto hacia adentro del país, como hacia afuera. El capital nacional financiero ruso, ante la falta de valor del rublo y la ausencia de las condiciones estructurales para su formación, no existe. Como resultado, en el Estado domina el capital especulativo extranjero, el cual en dos ocasiones en los años 1998 y 2008 creó una burbuja financiera y, habiendo recogido los beneficios, inmediatamente salió del país, dejándolo en medio de una gran crisis económica.
Los motivos principales de estas crisis fueron:

  • la imperfección de la legislación financiera y la indefensión jurídica del mercado financiero nacional;
  • la falta de control de las autoridades rusas sobre el sistema financiero y bancario;
  • la ausencia de leyes determinadas, orientadas a los problemas nacionales con los que se puede topar el sistema financiero y bancario;
  • la incapacidad del sistema financiero y bancario para cumplir sus funciones principales;
  • la falta de una divisa nacional de calidad y de capitales financieros en el volumen necesario para un completo funcionamiento y desarrollo de la economía nacional y del mercado.

Y hoy en día, a pesar de la amenaza de una agudización de la crisis global de baja intensidad, las posiciones en la esfera de las finanzas no cambian. Como resultado, tenemos una ausencia de control del Estado sobre el sistema financiero nacional, y una política anti-nacional de las autoridades financieras del país, que continua siendo financiero dependiente, y que expone a los golpes políticos la soberanía. Todo esto sucede con un fondo de confrontación, mientras que el dólar estadounidense, que todavía domina el mundo, empieza a sentir el peso del yuan chino que va cogiendo fuerza. Este factor en los próximos años va a cambiar el balance actual de fuerzas en el mundo.
Pero, evidentemente este es un tema aparte, que da para una conversación muy seria.
 


RUSIA: UN DESIERTO FINANCIERO

 
He aquí, cómo, según la estadística y teniendo en cuenta lo antedicho, se encuentra el asunto de la oferta dineraria en Rusia: el PIB de la Federación Rusa fu según datos del FMI de 2,1 billones de dolares (a los precios actuales y según el cambio oficial de la divisa); la base monetaria a 1 de enero de 2014 era de 10,5 trillones de rublos o de cerca de 315 billones según el curso de comienzos de año. el agregado monetario M2(masa monetaria) a día 1 de enero de 2014 era de 31,4 trillones de rublos o 950 billones de dolares; correspondientemente, el nivel monetario M2/PIB es igual a 0,45.
El multiplicador M2/base = 3; las reservas oficiales de oro (en adelante ROO) a día 1 de enero de 2014 eran de 510 billones de dolares lo que corresponde a, ROO/M2 = 0,54, lo que significa que el 54% de la masa monetaria esta asegurada por reservas en divisas. La base monetaria en divisas (ROO/Base), es en general de 162%!
Hacemos notar el gratificante dato del indicador de la garantía de la masa monetaria con las reservas de divisas (ROO/M2), tiene tendencia a reducirse en los últimos tiempos, en particular, el ultimo año (así en octubre del año 2012 era de 0,67, esto es, el coeficiente de cobertura de la masa monetaria en divisas era de dos tercios), pero aún así, continua injustificadamente alto casi como si el país se preparara para una salida de la mitad de la masa monetaria hacia el extranjero por una cotización prefijada.
Comparémoslo ahora con los indicadores oficiales de los EE.UU de principios del año 2014: el PIB de los EE.UU del año 2013 según el FMI fue de 16,7 billones de dólares; la base dineraria a principios del año 2014 era de 3.660 billones de dólares; el M2 de cerca de 10.900 billones de dólares; el nivel del multiplicador dinerario M2/Base = 2,97 frente al 3 ruso (este nivel se considera bajo para los EE.UU, lo que señala a riesgos desagradables por parte del sistema bancario de los EE.UU, igual que sucede en Rusia, a pesar de todas las afirmaciones sobre el final de la crisis); el nivel de monetarización M2/PIB = 65%, frente al 45% ruso. Sin embargo es necesario remarcar que los datos relativos a los EE.UU son de las estadísticas oficiales y los presenta el sistema de la Reserva federal, que prácticamente nadie controla. Realmente, la masa dineraria de los
EE.UU supera significativamente los indicadores oficiales, como atestigua el resultado de la primera revisión que hace bien poco ha realizado el congreso, y que sacó a la luz el dato oculto de la entrega de 16 billones de dólares (creados fuera del control de las autoridades) por la Reserva Federal, a bancos afiliados.
Si observamos las estadísticas de China veremos lo siguiente: el PIB del año 2012 fue de 8.23 billones de dólares (según el curso oficial de la divisa), el agregado fue al final de ese mismo año de: M1 = 4.899 billones de dólares, M2 = 15.590 billones de dólares, esto es, M2 fue de casi dos veces más que el volumen del PIB, lo que cuadriplica el indicador ruso actual.
Esta estadística refleja claramente el objetivo perseguido por la dirigencia china, el crecimiento de la capacidad de consumo del mercado interior, la reducción de la dependencia de la exportación y también la creación de las condiciones para la formación de capital financiero nacional nominado en yuanes. De momento, es desconocido si su papel será el de instrumento de la economía exterior y luego de expansión política.
En lo que se refiere a Rusia, aún de lo presentado en las estadísticas oficiales colegimos que nuestro país, sin lugar a dudas, podría crecer hasta el nivel de la monetarización de la economía, como ha sido demostrado anteriormente, el nivel de monetarización de la economía de la Federación Rusa (en comparación con la de los EEUU o China y otros muchos países) es extremadamente bajo, algo que ha sido uno de los impedimentos insuperables en el camino de la formación de un capital financiero nacional. Como resultado de ello, el país sufre un permanente estado de sequía de inversiones, en el cual el país se encuentra desde que entró en la era postsovietica, y que sacia parcialmente con el capital extranjero en los periodos de su llegada.
Se da la circunstancia de que la situación era la misma en los años en los que el precio del petroleo era alto, y el dinero del Fondo de Estabilización parecía inacabable. Los mismos expertos comprenden el principio de la organización y funcionamiento del sistema de finanzas estatal y mundial, y saben que estos dineros al país le sirven solamente para solucionar ciertas tareas corrientes, pero no bastan, ni de lejos, para garantizar la seguridad financiera y el desarrollo económico.
En los últimos tiempos la situación ha empezado a cambiar a mejor, en particular en la cuestión referida a la vinculación de la emisión de dinero y la entrada en el país de divisas extranjeras (el llamado sistema de currency board *). También se ha notado un cierto progreso en el alza del nivel de la multiplicación dineraria (desde 2 hasta 3) y, lo mas importante, en el nivel de la monetarización de la economía. Para convencerse de esto basta comparar las cifras sobre Rusia mas recientes, que hemos citado mas arriba, con los datos de la tabla 1, donde encontramos una comparativa internacional con datos generales del 31 de diciembre del año 2012: durante el ultimo año el nivel de monetarización (en relación al agregado M2 al PIB) creció en nuestro país desde el 35% hasta el 45% y esto, a pesar de la devaluación del rublo. Sin embargo, este nivel sigue siendo demasiado bajo, y ello sin hablar sobre las cifras absolutas que tiene en cuenta la población ( crecimiento anual desde 5,13 miles de dólares hasta 6.85 miles de dólares, según las cuales, Rusia se encuentra a bastante distancia de los países desarrollados, pero también de países claves en desarrollo).
No es raro escuchar la afirmación de que hay mucho dinero en Rusia, pero no hay proyectos donde gastarlo. El asunto es que que la demanda de dinero depende en mucho de su costo, el cual en Rusia, en razón de la naturaleza del rublo (el mecanismo de emisión) y que ha engendrado este déficit de dinero, supera significativamente el costo de la oferta de dinero en los países competidores, lo que convierte en no competitivo tanto al rublo como a los objetos y mercancías, creados en base a él. De lo dicho se concluye que, para poder crear condiciones de desarrollo, a Rusia le es imprescindible elevar sustancialmente su nivel de monetarización. Pero su incremento va acompañado del peligro de una repetición del destino de la URSS.
 


EL PROCESO DE CREACIÓN DEL RUBLO: UN MEDIO PARA EL SAQUEO LATENTE DE RUSIA

 
En general, el dinero es una categoría no solo de cantidad sino de calidad que la ciencia económica rusa se niega testarudamente a reconocer. Y hay que reconocer que las características de calidad de la moneda nacional de ningún modo influyen en el desarrollo económico social de los países que la emiten menos que la cantidad. Para hacer ostensible el grado de importancia de este factor examinemos la monetarización de la economía rusa no al nivel del tratamiento del dinero, en el cual en Rusia es aceptado buscar la solución de todos los problemas financieros, sino a los planteados en el nivel de emisión, en el cual se forman las características de calidad del rublo (diferencias de los sistemas de emisión de las dos formas independiente y dependiente presentadas en los esquemas 1 y 2. Pero para ello habrá que desvelar de una manera sucinta la esencia de lo que son las características de las calidades del dinero.
 
Pregunta: ¿Estaría Rusia amenazada por la inflación del rublo en caso de un abrupto crecimiento del nivel de monetarización?
 
Respuesta: Si, dado que, en primer lugar, en el proceso de su creación a través de la compra de divisas extranjeras (currency board el rublo hasta los últimos tiempos se creaba casi exclusivamente de esta manera) se importa la inflación de la divisa adquirida, la cual se la endosa; en segundo lugar, en el país no hay una base legal ni una infraestructura valida que asegure una estabilidad financiera y la independencia del Estado, y tampoco mecanismos y herramientas que permitan regular sin perjuicios para la economía nacional el nivel de monetarización.
El rublo, desde 1996, se ha estado creando por el Banco Central casi exclusivamente a través de la compra de divisas. De esta manera, prácticamente todos los derechos de emisión de estos años han salido de Rusia en beneficio de los países competidores. La prueba de ello es el hecho de que en la parte de ingresos del presupuesto del Estado falta el epígrafe «ingresos de emisión», el cual precisamente compone la parte del león de los ingresos de los presupuestos del Estado de los países desarrollados. Es muy importante comprender que aquí tiene importancia no tanto la suma de los dineros extraídos cuanto el significado político para el Estado del mismo ingreso de emisión como instrumento económico. Como resultado de la emisión, la nata del monedaje no viene a parar a nosotros, nosotros tenemos un sucedáneo del rublo, débil, falto de energía y sin calidad, que es cubierto por una divisa extranjera. Este es el principal instrumento económico de Rusia, el rublo no es una divisa nacional, llamada a garantizar el desarrollo y la seguridad económica del país, sino una herramienta para saquear el Estado y explotar al pueblo. Dado que el capital financiero es una creación de la energía del dinero, el rublo privado de esta energía, no es capaz de transformarse en creador de capital inversor, indispensable para el desarrollo del país. Un rublo sin fuerza pierde rotundamente ante la competencia, hasta en el mercado interior, a consecuencia de lo cual Rusia es dependiente del capital extranjero.
¿Como denominar a lo que sucede? ¿Como una estafa de la mafia financiera mundial, a la cual han sido arrastradas las autoridades financieras de Rusia, o como el resultado de la estupidez y falta de profesionalismo? No hay una sola respuesta para ello.
Los expertos viendo como la economía de Rusia se ahoga ante la falta de dinero exigen el aumento de su monetarización. Sin embargo, cuantos mas rublos se emiten tanto mas tributo, se paga es un arma de dos filos . Ya que, precisamente, la recepción del ingreso de emisión es la forma mas efectiva de la actividad económica del Estado y su transmisión a la competencia, rebajando la efectividad de la economía rusa y aumentando la de sus competidores, priva a Rusia hasta de las posibilidades teóricas de una victoria en la competencia entre Estados.
Esto significa, que manteniendo el mismo principio de creación del rublo, el aumento de la monetarización, no solo es un sinsentido, sino que es mortalmente peligroso para el país. Al mismo tiempo, sin un aumento del nivel de monetarización, es imposible garantizar el desarrollo. El círculo se ha cerrado. Pero la perdida del ingreso de emisión es solo uno de los problemas que aparecieron en la economía rusa con la creación del rublo basándose en el currency board.
 


CARACTERÍSTICAS DE CALIDAD DEL RUBLO

 
El instrumento económico principal de un Estado es su divisa nacional, las características de calidad de esta determinan en mucho el éxito de su desarrollo social y económico.. El factor fundamental que determina la calidad de las divisas nacionales es el costo, que se define en el proceso de su creación.
Cuanto mas bajo sea el costo, tanto mas competitiva será la divisa. Habiendo analizado el proceso de creación del rublo a través de la compra de divisas extranjeras, no es difícil descubrir que es una divisa más que cara, ya que su costo se agrega como gasto de su puesta en circulación y servicio, así como el costo de la divisa comprada, la cual es cara para Rusia, ya que es ganada.
El hecho es que, si en el proceso comercial entre Estados una de las partes cuenta como producción su divisa nacional, entonces esta divisa cumple la función de una mercancía, y su costo para el Estado exportador de un producto real resulta igual al costo de la producción que exporta. Por ejemplo, el costo de 100 dólares para el Estado que los recibe a cambio del petroleo que vende, es igual al costo de la cantidad de petroleo que se puede adquirir con esta suma de dinero en un día contable.
Partiendo de esto, no es difícil descubrir que el costo del rublo se forma de costos combinados:

  • de su puesta en circulación;
  • las operaciones de servicio con él;
  • su producción y el servicio del dólar, comprado por el Banco de Rusia;
  • el costo del petroleo (junto con su transporte hasta el puerto), por el cual se han pagado dólares, comprados por el Banco de Rusia.

Como resultado el rublo resulta caro, dado que es una divisa ganada. Su alto precio impide la formación de capitales nominados en rublos, ya que la falta de competitividad del mismo rublo, convierte en poco competitivos a los capitales nominados en él. De esta manera, Rusia resulta un Estado dependiente de divisas y capitales extranjeros, los cuales, hundiendo el rublo desde el mercado interior, conquistan su espacio económico y se apropian de la riqueza nacional.
Así pues, el rublo es una divisa deficiente, ganada y que no puede garantizar el desarrollo de Rusia ni su seguridad económica. Rusia, debido a sus especiales condiciones climáticas y geográficas, necesita mas que ningún otro país del mundo un dinero creado barato.
 


GUERRAS PROTECCIONISTAS

 
A medida que la competencia entre las economías nacionales se agudiza, el enfrentamiento entre los Estados se vuelve más y más duro. Se trata de las guerras proteccionistas, en las cuales cada uno de los países participantes actúa a su voluntad y en la medida de sus posibilidades. Los países subdesarrollados, en el mejor de los casos, solamente defienden sus mercados, creando para ello barreras aduaneras adicionales y también reteniendo el crecimiento del nivel de vida de los ciudadanos, con el objetivo de garantizar la competitividad de la producción propia. Esto es, con gran trabajo aseguran su supervivencia e incapacidad de crear condiciones de desarrollo. Los países desarrollados resuelven esta tarea por el medio de subvencionar sistemática y masivamente sus economías, realizando esto en diferentes niveles y formas, y una gran parte de ello de manera oculta.
Este método funciona mucho mas efectivamente, dado que permite defender no solamente sus mercados, sino que, además, elevando la competitividad de la producción propia y conquistando mercado ajenos, realiza una expansión política y económica. En esencia, el éxito en la competición económica actual entre los Estados se determina por una política masiva de subvenciones de las economías nacionales, con el fin de garantizar la competitividad de su producción en el mercado mundial. Pero, en estas políticas de subsidios, son importantes los siguientes factores.
En primer lugar, para los Estados que soportan la carga fundamental de los subsidios el nivel de su efectividad depende de la calidad del dinero con el que se realizan. La superioridad la tienen los países que poseen dinero creado barato. El intento de competir con estos Estados con dinero ganado, no tiene ningún sentido y es peligroso, ya que está preñado de derrotas debido a la sobrecarga económica, un ejemplo de ello es el destino que tuvo la URSS.
En segundo lugar, dado que el producto mas rentable que tiene el Estado es el dinero, emitido bajo el paraguas de su deuda, los países que dan subsidios con esos dineros, tienen la posibilidad de elevar la competitividad de su producción y de la economía en su conjunto, sin experimentar prácticamente ninguna carga económica.
De ello se concluye que el factor fundamental que determina el resultado económico, y por supuesto la rivalidad política (en esencia la guerra) entre Estados, es la calidad del dinero. La lucha por la hegemonía entre ellos se traslada al mercado financiero mundial, donde las fuerzas formadas por las políticas de los bancos centrales son los principales actores de las guerras financieras.
Debido a sus peculiares factores (geográficos y climáticos), cualquier producción rusa lleva una carga añadida mas que sus oponentes, los gastos energéticos y de transporte, que disminuyen su competitividad.
Como resultado de ello, inevitablemente toda la economía del Estado en su conjunto, también disminuye su competitividad. La salida de esta situación está en un sistema de subsidios masivos a la economía. Sin embargo, bajo el principio actual de la fundación del rublo, cuanto más masa de rublos se crea tanto mayor es el «tributo» a pagar a la parte contraria, una situación no solo sin sentido, sino suicida. Esta situación pone a Rusia frente a la necesidad de cambiar el principio de creación del rublo, y rechazar la garantía en divisas en beneficio de la garantía dada en base a las obligaciones del Estado, formalizadas (capitalizadas) por la riqueza nacional y también el valor añadido creado en el país (esquema 3). Esto exige cambios en la base de derecho y la creación de un nuevo sistema financiero bancario, nacional y competitivo que resuelva principalmente estas tareas.
Aquí, llegamos al asunto más complicado de todos los métodos para garantizar una masa de rublos, cuyo volumen es necesario aumentar considerablemente. Pero, evidentemente este es un tema que da para mucho y habría que tratar aparte. Sin embargo, es preciso comprender que la misma metodología de creación/garantía dada su exclusividad, hasta su realización no puede ser motivo de debate público.
 


13. DESCOLONIZACIÓN FINANCIERA.

 
Prácticamente ninguno de los expertos y políticos niega que Rusia, la heredera de la URSS, que perdió la guerra fría, sea un Estado con una soberanía limitada. Alguno prefiere llamarla país ocupado, pero en realidad es una víctima de la forma actual de la explotación colonial (neocolonialismo). Esta explotación se realiza por medio de las tecnologías financieras, y es llevada a cabo utilizando su sistema financiero, el cual, de manera semioculta es controlado por los colonizadores. Hoy en día, hasta políticos en activo de primera línea hablan públicamente de la necesidad de una lucha nacional de liberación. Pero, como en la imaginación popular el colonialismo es asociado a los pueblos subdesarrollados, muy pocos se toman en serio tales llamamientos. Y todo porque la explotación realizada por medio de los métodos financieros transcurre de forma oculta, imperceptible para aquellos que no son especialistas.
Como resultado, se ha creado una situación paradójica, que no tiene analogías en la historia de la humanidad: los resultados del saqueo están a la vista y son reconocidos por todos, pero como no se ve a los colonizadores nadie comprende con quien ha de lucharse, y lo más importante; cómo. Es fácilmente comprensible que esta lucha nacional de liberación hay que comenzarla desmontando, mas exactamente, nacionalizando el mecanismo de saqueo del sistema financiero-bancario nominalmente considerado ruso. Pero, como las fuerzas que lo controlan son muy poderosas, la resistencia sera más que seria.
El hecho es que estas fuerzas controlan sólidamente dos importantes procesos del circuito del dinero, la puesta en circulación de dinero en el mercado y su entrada en la caja. De tal manera que en dos o tres días, ingresando dinero e interrumpiendo su puesta en circulación, pueden organizar una crisis financiera, la cual en dos o tres días más, de una manera inevitable, se convertiría en pánico y llevaría al país a un caos político.
Esto solo se podría evitar de una manera, realizando una reforma rigurosa y en el mínimo tiempo posible, para lo que es imprescindible un plan detallado. Ahora bien, si el plan contiene solamente el algoritmo de actuación, su preparación debería anteceder a la creación del documento, en el cual quedaran reflejados claramente los objetivos y las tareas del nuevo sistema, su arquitectura, así como los principios de sus relaciones y la base de interactuación entre todos sus institutos, estructuras y organismos.
La forma mas adecuada para tal documento es la doctrina financiera, y su creación ocupará bastante tiempo. Y teniendo en cuenta que la preparación de ambos documentos la doctrina y el plan (la necesidad de tenerlos preparados puede aparecer en cualquier momento) exigirá tiempo (a nuestro parecer, no menos de medio año) es necesario ponerse manos a la obra, cuanto antes mejor. Además es necesario tener en cuenta, que en el país hay una casi total ausencia no solo de especialistas oficialmente reconocidos sino, también, de los conocimientos formales, precisos para la creación tanto de dinero soberano, adaptado a las condiciones de mercado, como de un sistema financiero bancario, capaz de garantizar la competitividad del sector financiero nacional.
Todo ello, condicionado por la fuerza del hermetismo de la economía soviética, y la ausencia en ella de un mercado financiero (conforme a la competencia del rublo soviético), en los centros de enseñanza superior de la URSS no se enseñaban los conocimientos sobre mecanismos reales y modernos de emisión de dinero, y ahora faltan los conocimientos sobre la comprensión de la calidad del dinero y los capitales, y también sobre los métodos para garantizar su competitividad. Después de casi un cuarto de siglo desde la adopción por Rusia de la economía de mercado como sistema económico, todavía a nadie se le ha impuesto la tarea de mejorar las características de calidad del rublo.
Los asuntos van tan mal que una aplastante mayoría de los expertos financieros, y hasta responsables de los departamentos de análisis de los órganos financieros mas influyentes, no distinguen entre el nivel de emisión y el nivel del circuito del dinero, que se diferencian entre ellos tanto como el proceso de fabricación de un automóvil y la regulación del trafico. Pero, la tarea de reforma del sistema financiero no es un camino sin esperanza, ya que aunque pocos, sí hay en el país especialistas con los conocimientos precisos, adquiridos de manera independiente, para llevarla a cabo Es preciso reunirlos en un colectivo único, y plantearles la tarea correctamente. No obstante, los problemas pueden surgir hasta con esto, ya que hoy en día, no hay en el gobierno especialistas capaces de distinguir correctamente las prioridades.
Precisamente, porque un material dado se puede examinar en calidad de básico durante la preparación del trabajo técnico para el grupo de especialistas, en calidad de tarea básica deberá figurar la creación de un sistema nacional y soberano bancario-financiero, receptivo a las innovaciones financieras. El sistema deberá garantizar la resolución de las siguientes tareas:

  • 1) Creación de una divisa nacional valida y su sostén estable en un estado de competitividad;
  • 2) Distribución a la economía y al mercado de una masa de dinero de calidad en un volumen necesario para su funcionamiento y completo desarrollo;
  • 3) Creación de las condiciones necesarias que garanticen la creación intensiva de un capital financiero nacional y competitivo, nominado en la divisa nacional;
  • 4) Garantía de una autosuficiencia financiera y de la seguridad de Rusia;
  • 5) Creación de las condiciones en la economía nacional para la realización de una expansión financiera y económica;
  • 6) Obtención a medio plazo (5-10 años) de la paridad financiera con los competidores principales de Rusia, con la perspectiva de dominar el mercado mundial.
    Rusia tiene unas posibilidades únicas, que la capacitan para garantizar la obtención de estos logros.

En primer lugar, sus enormes riquezas, la mayoría de las cuales, sin las infraestructuras adecuadas, sus condiciones de derecho no están formalizadas, tampoco están capitalizadas y se encuentran fuera del proceso de relaciones económicas, asimismo, no crean un valor añadido, lo que esencialmente disminuye la efectividad de la economía nacional en su conjunto. Precisamente estas riquezas integradas en la economía, deberían ser la «locomotora» que arrastre el «tren» de la reindustrialización. La metodología de su incorporación deberá ser una de las innovaciones mas importante de los proyectos que aseguren a Rusia un salto económico.
Al presidente de Rusia V.V. Putin se le comunicó la idea de la creación de una unión económica euroasiática, en base a Estados de la antigua URSS. La importancia de la realización de esta tarea, es difícil de valorar, ya que el volumen del mercado ruso es pequeño para la creación de un espacio económico autosuficiente y competitivo. Una unión de estas características podría ser valida y efectiva solamente en condiciones de una máxima integración, algo que solo puede asegurar una única divisa regional. Sin embargo, mientras se mantenga el actual principio de creación del rublo, darle el estatus de única divisa sería un sinsentido, ya que entonces Rusia, cumpliría la función de correa de transmisión en el mecanismo de extracción de las riquezas de los Estados de la unión a los países desarrollados. Con semejantes perspectivas es muy dudoso que los lideres de los Estados que componen la unión estuvieran de acuerdo en reconocer al rublo como divisa única, ya que la misma unión no podría ser un centro geoeconómico de fuerzas independientes.
 
Por А. Otyrba y A. Kobiakov
Federación Rusa. Principios de 2014.
Traducción realizada por Eugenio Garcia-Salmones
www.rusofilia.es

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